LO BELLO Y LA FURIA
Clarence y Alabama se enamoraron en el cine Vita
en una sesión triple de Sonny Chiba.
Proyectaban: El
Luchador, El retorno del Luchador,
y La hermana del
Luchador.
Era la primera vez que ambos se veían.
Dos bestias iluminándose ferozmente
en la penumbra de la sala mientras
en la pantalla,
Sonny Chiba -que hacía de malo-,
golpeaba a un hombre
bajo una colosal tormenta.
“Mi corazón dice que hay tiempo”, sentenciaba Chiba
en un primer plano arrebatador y húmedo
instantes antes de entregarse a la lucha.
Algo de esta historia me recuerda a nosotros,
a nuestro primer encuentro.
Tu aspecto de lobo, de fierecilla indomable,
el gesto furioso al cantar;
tu peculiar modo de nombrar lo bello.
O quizás la efervescencia de una ficción
que nos contenía y acontecía lloviéndolo todo.
El asombro ante el hallazgo
de tu inesperada e inexplicable existencia.
Somos criaturas feroces y furiosas.
Y sí, al otro lado, hay un mundo en penumbra
pero como decía Bonny Chiba
antes de entregarse salvajemente a la lucha,
“Mi corazón dice que hay tiempo”.